Cargando...

Soneto a Cristo crucificado

   No me mueve, mi Dios, para quererte
el cielo que me tienes prometido,
ni me mueve el infierno tan temido
para dejar por eso de ofenderte.
 
   ¡Tú me mueves, Señor!  Muéveme el verte
clavado en una cruz y escarnecido;
muéveme ver tu cuerpo tan herido;
muévenme tus afrentas y tu muerte.
 
   Muéveme en fin, tu amor, y en tal manera
que aunque no hubiera cielo, yo te amara,
y aunque no hubiera infierno, te temiera.
 
   No me tienes que dar porque te quiera,
pues aunque lo que espero no esperara,
lo mismo que te quiero te quisiera.

(Poema anónimo, atribuido a Santa Teresa de Jesús y, según otros autores, a San Juan de la Cruz)

#EscritoresEspañoles

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Santa Teresa de Jesús...



Top