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Ayer. (Estrellas azules.) Mañana. (Estrellitas
La primera vez no te conocí. La segunda, sí. Dime si el aire te lo dice.
La aurora de Nueva York tiene cuatro columnas de cieno y un huracán de negras palomas que chapotean las aguas podridas. La aurora de Nueva York gime
Agosto. Contraponientes de melocotón y azúcar, y el sol dentro de la tarde, como el hueso en una fruta.
¡Esa guirnalda! ¡pronto! ¡que me m… ¡Teje deprisa! ¡canta! ¡gime! ¡can… que la sombra me enturbia la garga… y otra vez y mil la luz de enero. Entre lo que me quieres y te quier…
La muerte entra y sale de la taberna. Pasan caballos negros y gente siniestra
En el gris, el pájaro Griffón se vestía de gris. Y la niña Kikirikí perdía su blancor
Los mozos de Monleón se fueron a arar temprano, ay, ay, para ir a la corrida, y remudar con despacio,
Ni tú ni yo estamos en disposición de encontrarnos. Tú... por lo que ya sabes. ¡Yo la he querido tanto!
Caña de voz y gesto, una vez y otra vez tiembla sin esperanza en el aire de ayer. La niña suspirando
¿Estaba mi Lucía con los pies en… Tres álamos inmensos y una estrella. El silencio mordido por las ranas, semeja
Virgen con miriñaque, virgen de Soledad, abierta como un inmenso tulipán. En tu barco de luces
Altas torres. Largos ríos. Hada Toma el anillo de bodas que llevaron tus abuelos.
Niño. ¡Que te vas a caer al río! En lo hondo hay una rosa y en la rosa hay otro río. ¡Mira aquel pájaro! ¡Mira
Solamente por oír la campana de la Vela te puse una corona de verbena. Granada era una luna ahogada entre las yedras.