Cargando...

A Flori, que tenía unos claveles entre el cabello rubio

Al oro de tu frente unos claveles
Veo matizar, cruentos, con heridas;
Ellos mueren de amor, y a nuestras vidas
Sus amenazas les avisan fieles.
 
Rúbricas son piadosas y crueles,
Joyas facinerosas y advertidas,
Pues publicando muertes florecidas,
Ensangrientan al Sol rizos doseles.
 
Mas con tus labios quedan vergonzosos
(Que no compiten flores a rubíes)
Y pálidos después, de temerosos;
 
Y cuando con relámpagos te ríes,
De púrpura, cobardes, si ambiciosos,
Marchitan sus blasones carmesíes.

#EscritoresEspañoles #Soneto (1648) ABBA ABBA CDC DCD, El Parnaso español

Otras obras de Francisco de Quevedo...



Top