Cargando...

Amor propio.

No deberia ser permitido utilizar el imperativo, utilizarlo en la práctica diaria, me refiero: no se puede obligar a querer. Lo mismo ha pasado con el condicional: vos no eliges ni a quién, ni el momento, ni el lugar, ni la mirada que te va a doblegar.

En cuánto a puntos matemáticos, el uno siempre se ha dado con demasiada frecuencia muy a nuestro pesar... y la trinidad: tú, yo y nosotros, tic, toc, tarará... la primera persona del plural! ay! ay!...

Amor propio: eso que nos aplicamos de madrugada en madrugada y una que otra noche despejada.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Rafael Monterroza...



Top