Sobre la fugacidad y lo eterno
Quizás lo sepa;
quizás lo intuya.
Hoy me lo he propuesto.
Hoy es el día.
Definitivamente, hoy.
Estoy nervioso...
Tengo miedo...
Voy a dar el paso.
Voy a decírselo.
[...]
Quizás lo supiera;
a lo mejor, lo imaginaba.
Me lo propuse, lo juro.
Aquel era el día.
Lo sé, ¡aquel!
Estaba tan nervioso...
Tenía tantas dudas...
Quería hacerlo.
No me atreví.
[...]
No creo que pueda.
Quizás mañana.
[...]
Creí no poder.
Ahora, no está.