Como un Cisne
no teniendo su postura imperturbable.
y mucho menos
su belleza y el plumaje,
cabeza erguida, sin mostrar,
ningún dolor.
Se confunden
los momentos de arrogancia
la altivez perturbada se distancia,
y al faltar la paz, aflora lo peor.
Por eso el Cisne
con su postura inerte,
despierta admiración en otros seres,
por su manera de alejarse del dolor.
Siempre continuará enhiesto,
su porte y la armonía es un concierto
quizás su alma bien protege al corazón.