Poética Santelmista
No está más el pan crocante
ni el cine con variette,
ni los coches de alquiler,
que prestado nos llevaban,
a ceremonias sagradas
de dolor o de placer.
No está más aquella Luna,
que se paraba delante,
de aquella mirada errante,
noctámbula y fascinada,
que el barrio le regalaba
a las almas indulgentes.
No está más la ingenuidad,
solo quedan los ingenuos,
el nacer del puber vello
la grave voz que afloraba,
y el deseo que se hallaba,,
escondido en algún beso,
que luego en noches de rezos,
inocente recordaba.
No están más aquellos tiempos,
y si el pasado es mejor,
dijo el poeta español,
a la muerte de su padre,
“El buen momento se apiade
cuando grande es el dolor.”
Estos versos que parecen,
letras sin ningún sentido,
las comprende algún testigo,
romántico o memorioso,
Por ser sapo de otro pozo,
las llevo adentro y conmigo.
Nota del Autor: en el poema vino a mi recuerdo el Cine Cecil de la calle Defensa y los miércoles de 80 guitas,3 películas del Cine Carlos Gardel de la calle Chacabuco, lugar en donde según mi abuela Carmen, debutó siendo niña, la cantante española Imperio Argentino.