Repiquetean campanas,
el cielo es denso y plomizo,
y caminamos caminos
con diferentes destinos.
Solo en la naturaleza
los sentimientos se juntan
para a veces festejar,
otras sentir orfandad,
miedo, soledad y tristeza,
en paisajes con bellezas,
o en parajes de fealdad.
Si casi nacimos juntos,
y un destino desigual,
caminar no es caminar,
cuando de ella se trata,
en silencio nos abraza,
y el trino es su despertar.
Y ella también necesita,
de cuidados y de halagos,
así le cantan los pájaros,
al despertar de sus sueños,
de los arboles sin dueño,
y de las flores mas bellas,
se abrazan las primaveras,
y nace el amor eterno.