Con el paso de los días, el viento me aleja de aquí
Ojalá pudiera ir a dónde al fin pueda dormir,
Necesito mi sueño, el descanso de mi alma.
Para la tristeza no hay horarios, y vivo en la mera maldita irritación del ser
Discúlpenme, un momento, y entiendan que ésta niña risueña se duerme a poco, y solo quiere cerrar los ojos,
Paren, que su ruido alborota mi espíritu aparentemente tranquilo.
Estoy en precaución,
cuidado de mi, cuidado de mi.
Cuidado de mi, cuidado de mi.