Cargando...

Una de tantas

Y después de tantos meses me armé de valor para caminar hacia ti solo para decir “Hola”,
En ese pequeño instante (justo cuando alzaste la mirada) sentí que mi piel resplandecía al sol escondido detrás de mi espalda.
Después te miré profundamente, hasta encontrar en tus ojos el miedo y el dolor.
Ahí entendí que no fue buena idea.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Renata Ramírez...



Top