AMHERST. MASSACHUSETTS. 19 DE DICIEMBRE DE 1848
Qué tarde nos acoge el cierzo
cuando peldaño a peldaño caen las horas
y hay tras la ventana una migaja de voz
que desnuda su vuelo en transparencias
Nos ciñe la noche
con su gesto todo de ver lo indiferente
de estar cerca del álamo esperando
Cuando llegue el azul quiero estar viva
ser una pálida intimidad entre su mano y mi boca
un distante silencio
Déjenme sola aquí con su mirada
Donde “hay un cierto sesgo de la luz”*
que nada importa.
*Emily Dickinson