De este mundo en la comedia eterna, vienen y van bajo un mismo velo envueltas la mentira y la verdad; por eso al verlas el hombre

En mi pequeño huerto brilla la sonrosada margarita, tan fecunda y humilde, como agreste y sencilla. Ella borda primores en el césped,

¡Ay, cómo el llanto de mis ojos qu… ¡Cuál mi mejilla abrasa!... ¡Cómo el rudo penar que me envenen… mi corazón traspasa! Cómo siento el pesar del alma mía

la luz de esa aurora primaveral, t… vuelve a agitarse ansioso de glori… ¡Loco...!, corre a esconderte en e… donde ya no penetra la viva luz de… Aquí tu sangre torna a circular ac…

—Detente un punto, pensamiento inq… la victoria te espera, el amor y la gloria te sonríen. ¿Nada de esto te halaga ni encaden… —Dejadme solo y olvidado y libre;

Brillaban en la altura cual moribu… las pálidas estrellas, y abajo... muy abajo, en la callad… sentíanse en las hojas próximas a… y en las marchitas hierbas,

Ya que de la esperanza, para la vi… triste y descolorido ha llegado el… a mi morada oscura, desmantelada y… tornemos paso a paso, porque con su alegría no aumente m…

En las riberas vagando de la mar, las verdes olas mira Argelina y contando las horas que van pasando vierte lágrimas a solas.

Aún parece que asoman, tras del M… de mayo los albores, ¡y pasó ya se… Aún parece que torna la errante go… y en pos de otras regiones ya el r… Ayer flores y aromas, ayer canto d…

Sed de amores tenía, y dejaste que la apagase en tu boca, ¡piadosa samaritana!, y te encontraste sin honra, ignorando que hay labios que secan

¡Aturde la confusa gritería que se levanta entre la turba inme… Ya no saben qué quieren ni qué pid… mas embriagados de soberbia, busca… un ídolo o una víctima a quien hie…

¡Oh tierra, antes y ahora, siempre… Viendo cuán triste brilla nuestra… del Sar cabe la orilla, al acabarme, siento la sed devorad… y jamás apagada que ahoga el senti…

Cerrado capullo de pálidas tintas, modesta hermosura de frente gracio… ¿por quién has perdido la paz de t… ¿a quién regalaste la miel de tu b… A quien te detesta quizás, y le ca…

Prodigando sonrisas que aplausos demandaban, apareció en la escena, alta la fre… soberbia la mirada, y sin ver ni pensar más que en sí…

Siente unas lástimas, ¡pero qué lástimas! Y tan extrañas y hondas ternuras..… ¡pero qué extrañas! Llora a mares por ellos,