#EscritoresMexicanos
Has muerto tantas veces; nos hemos… en cada muelle, en cada andén de los desgarramient… amor mío, y regresas con otra faz de flor recién abiert…
Nunca, como a tu lado, fui de pied… Y yo que me soñaba nube, agua, aire sobre la hoja, fuego de mil cambiantes llamaradas… sólo supe yacer,
Ser de río sin peces, esto he sido… Y revestida voy de espuma y hielo. Ahogado y roto llevo todo el cielo y el árbol se me entrega malherido… A dos orillas del dolor uncido
Quisimos aprender la despedida y rompimos la alianza que juntaba al amigo con la amiga. Y alzamos la distancia entre las amistades divididas.
Cataluña hilandera y labradora, viñedo y olivar, almendra pura, Patria: rememorada arquitectura, ciudad junto a la mar historiadora… Ola de la pasión descubridora,
Convaleciente de tu amor y débil como el que ha aposentado largamen… agonías y fiebres, salgo, purificada y tambaleante, al reclamo de calles y de patios.
No, no es la solución tirarse bajo un tren como la Ana d… ni apurar el arsénico de Madame B… ni aguardar en los páramos de Ávil… del ángel con venablo
Compartimos sólo un desastre lento Me veo morir en ti, en otro, en to… Y todavía bostezo o me distraigo Como ante el espectáculo aburrido. Se destejen los días,
¿Por qué decir nombres de dioses,… espumas de un océano invisible, polen de los jardines más remotos? Si nos duele la vida, si cada día… desgarrando la entraña, si cada no…
Inclinada en tu orilla, siento com… Trémula como un sauce contemplo tu… formada de cristales transparentes… Huyen contigo todas las nítidas im… el hondo y alto cielo,
Solo la voz, la piel, la superfici… pulida de las cosas. Basta. No quiere más la oreja, qu… rebalsaría y la mano ya no alcanza a tocar mas allá.
La piedra no se mueve. En su lugar exacto permanece. Su fealdad está allí, en medio del… donde todos tropiecen
Al pie de un sauce, triste Narcis… o cerca de una roca inexorable quiero dejar mi cuerpo como el que deja ropas en la playa… Ay, mis brazos, guirnaldas desceñi…
Considera, alma mía, esta textura Áspera al tacto, a la que llaman v… Repara en tantos hilos tan sabiame… y en el color, sombrío pero noble, firme, y donde ha esparcido su res…
Habitación de duendes barre tu casa; deja ya de gemir porque no tienes un manojo de espigas en la falda. Borra de esas paredes