#EscritoresMexicanos
Tal vez cuando nací alguien puso e… una rama de mirto y se secó. Tal vez eso fue todo lo que tuve en la vida, de amor. Porque después (oh, rostro traicio…
Déjame hablar, mordaza, una palabr… para decir adiós a lo que amo. Huye la tierra, vuela como un pája… Su fuga traza estelas redondas en… frescas huellas de aromas y señale…
Ahora estoy de regreso. Llevé lo que la ola, para romperse… —sal, espuma y estruendo—, y toqué con mis manos una criatura… el silencio.
Compartimos sólo un desastre lento Me veo morir en ti, en otro, en to… Y todavía bostezo o me distraigo Como ante el espectáculo aburrido. Se destejen los días,
La piedra no se mueve. En su lugar exacto permanece. Su fealdad está allí, en medio del… donde todos tropiecen
Como la cera blanda, consumida por una llama pálida, mis días se consumen ardiendo en tu recuerd… Apenas iluminas el túnel de silenc… y el espanto impreciso
Considera, alma mía, esta textura Áspera al tacto, a la que llaman v… Repara en tantos hilos tan sabiame… y en el color, sombrío pero noble, firme, y donde ha esparcido su res…
Algún día lo sabré. Este cuerpo q… mi albergue, mi prisión, mi hospit… Esto que uní alrededor de un ansia… de un dolor, de un recuerdo, desertará buscando el agua, la hoj…
¿Por qué decir nombres de dioses,… espumas de un océano invisible, polen de los jardines más remotos? Si nos duele la vida, si cada día… desgarrando la entraña, si cada no…
Aquí, bajo esta rama, puedes habla… Más allá es la ley, es la necesida… la pista de la fuerza, el coto del… el feudo del castigo. Más allá, no.
Me arrebataron la razón del mundo y me dijeron: gasta tus años compo… este rompecabezas sin sentido. No hay más. Un acto es una estatu… Una palabra es sólo
Cuando abro los periódicos (perdón por la inmodestia, pero a… un poco de verdad es más alimenticia y confortante que un par de huevos a la mexicana…
Los fragmentos de mil dioses antiguos derribados se buscan por mi sangre, se aprisi… recomponer su estatua. De las bocas destruidas
Convaleciente de tu amor y débil como el que ha aposentado largamen… agonías y fiebres, salgo, purificada y tambaleante, al reclamo de calles y de patios.
A veces, tan ligera como un pez en el agua, me muevo entre las cosas feliz y alucinada. Feliz de ser quien soy,