Teníamos en la mirada, un río turbulento, vivo bajo los danzarines árboles la tierra fértil, rodeada de niebl… en ese abandono de piedras,
He perdido mis imágenes paulatinam… este mundo, no lo conozco las historias ya contadas, las leo… tomó un café por las noches para p… de la que he sido, tampoco sé quie…
Resérvame un instante enlazado a tus piernas maduras, callemos el vacío de tu casa observaremos la mañana tan desnuda de soledad..
Él se anida en mis noches, al final de los ojos cerrados me encuentro a su lado, y borro los días más tristes dibujo luciérnagas en el aire,
No soy la muñeca fitness, ni que usa altos los zapatos puedo dormir hasta mañana y llegar tarde a todos lados. A veces, hubiera preferido
Antes de hablar mal de mí, hombre,…
Tengo un poco de soledad, que Dios viste de horizonte, y adormece con milagros, el espíritu preciso, del poema. María Cayo.
El solemne vuelo del que huye el s… la realidad tallada de pasado, de… y esparcir la noche en la nada, si… allí, donde se origina lo que no t… María Cayo.
Con la mitad de palabras liberadas para aprender de ti, conocer tus afanes y grises de los días, amores, nostalgias hubiera edificado el cielo,
De la piedra, no saldrá el sonido… ni de los bosques, un suspiro. Es necesario despertar a medio sue… y observar la necesidad del fuego, para ser luz o cenizas.
Hace varios otoños, que solté el único globo lleno de aire y suspiros que quedaba en mi mano. Se perdía suave y dócil
No importa que no sea nada para ti, para esta gripe, soy una celebridad. El puerto de sus angustias, su habitación amada, la inspiración. En cada estornudo, me voy olvidando de tus ojos...
No era la inteligencia callada ni la temperatura de tus manos no recuerdo ninguna palabra no fue tu nostalgia, ni tu gato (olvidado en algún ropero)
Los enamorados tienen claros propó… analizar la aurora, identificar el… y el canto de los rosales medio ma… Unen su incapacidad de sentir el f… a pesar de que la muerte los cite…
El olvido no existe, es como deshacer una lluvia que pa… si gozaste cada una de sus gotas, mojaron tu pelo y tu rostro... la recordarás.