Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Sobre las colinas el destierro irremediable del hombre. Solo sin viñedos
Plegaria rítmica matemática hermosa desde la otra orilla de la corriente que impide del terror que detiene de las sombras de la locura
Sin pausa respiración y canto con paso tranquilo siempre se desliza laboriosa. Lleva en sí
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
En los últimos años el aliento fue acostumbrarse a la distancia brumosos indicios que titilan mientras mariposa
Como quien va a arrojarse al agua para llenar los márgenes dispersos y con la boca de fuego acorralar las ataduras de los brazos orgasmar el eco de la montaña
Desde las palabras el cada día. A través de pequeñas cosas en recovecos
Después de la medianoche los consumidores omnívoros del abi… y sus máquinas de humo por fin se apagan.
Y sobre él juego de círculos la mismidad del claroscuro disperso soplo de sal dibujado en la arena.
Afuera destella el sol refleja las hojas agitándose bajo… y adentro miro a Ana María que va… entre sonidos ecos murmullos. Ruidosos faxes computadoras y telé…
Los perros huelen un peligro sube desde el mediodía un sueño inconcluso un vaso de agua en la Cruz del Su… por donde se inscribe el primer ai…
I Adagio Desde las propias oscuras zonas y donde también persisten los senderos del biendecir allí donde lo uno es siempre lo sa…
Hay un misterio vertiginoso en esa madrugada. Las llamas se aletargan
Y Dios lo hizo morir durante cien años y luego lo animó y le dijo: Acápite del cuento El Milagro Secreto, Ficciones, J. L. Borges “Fue en la Nochebuena de 1938, el mism...
De debajo de la tierra a través del alma se ilumina el infinito límite de