Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Con los ojos leales en la periferia de la realidad estuve aquí siempre al borde del miedo al abismo. Apariencias diluidas
La verdad está en el margen pero cómo duele. Escaleras sin fin desoladas cicatrices son
Ansío la revelación mas cómo reconocerte cuál es el camino la palabra revitalizadora de la letra muerta.
Guardo la ausencia de mi abuela Dobe en mis manos sucias de hace treinta años. Alrededor de la vida
Hay días en que estoy tan cansada en que el mayor descubrimiento es… en que se enmaraña la misteriosa e… en que el mundo ordenado se desvan… Y voces y murmullos que se abren c…
En los últimos años el aliento fue acostumbrarse a la distancia brumosos indicios que titilan mientras mariposa
Cabalgan sobre el viento desean al amanecer manso y sutil con locura de sonidos. Necios vuelan hacia el sol
Cada amanecer soy otra dibujando y desdibujando una y otra vez las fronteras indagando el rostro en territorio de sueños.
Me dicen encender los fuegos de la… simple temblor de felicidad me dicen levantar la cabeza y mira… y recibir al viajero de la arena f… y dar refugio a flor de piel.
Pintar un rechazo el color que recuerde un sueño el eco del sonido del mundo exteri… dibujar niebla de locomotoras ya a… tarantelas y andaluces en un tangu…
Desde siempre amo la noche ese estar fuera del tiempo muda oscilación memoria de la certeza de la luz de mañana
Como dos sonámbulos sin noche ni descanso caminamos en silencio. La Patagonia
A veces salva del pesar de vivir el eco de voces ajenas ofrecer las manos vacías los nombres del silencio generar espacios
La vigilia estrecha hoy las ilusiones fantasmas del humo
Cómo desmontar mecanismos trampas anzuelos maquinaciones liberar las alas imperfectas me pregunto. El sonido