Me encanta recordarte.

Tu ser es lo mejor que posee mi memoria.

Tengo millares de recuerdos que juegan con mis emociones.

Si te pienso pierdo,

o quizá gano,

pero de todas formas duele.

Duele como si realmente nunca hubiese un mañana.

Como si “futuro” fuera una palabra completamente ajena.

Triste,

lejana...

Ay amor, te amo.

Sin complejos ni exigencias.

Sin aparejos ni contiendas.

Sin ruido.

Te amo sin peros ni comos,

con todo de mi.