¡Ah, nada, nada es mío! Ni el tono de mi voz, ni mis ausen… ni mis brazos lejanos. Todo lo he recibido. Ah, nada, na… Soy como los reflejos de un lago t…

Durante muchos días me seguiste. En el canto del pájaro, en las som… en las modulaciones del espacio: aprendí a conocerte. Yo sentía tu luz atravesarme

Llego como llegué, solitaria, asus… a la puerta de calle de madera enc… Abro la puerta y entro, silenciosa… Los muros y los muebles me asustan… Subo los escalones de mármol amari…

Cuando perdida vago entre sombrías piedras sin luz y sin admiración llego arrepentida a tu mansión, a tus secretas y hondas galerías donde me espera lo que me ofrecías…

Nube que miras en lo alto del ciel… mi condición humana y modificas las formas de tu cuerpo y de tus c… si alguna vez he visto deshacerse tu cuerpo de caballo o de sirena,

Como Casandra yo escuché tu paso en las baldosas de la galería. Como ella, adivinaba yo en los día… y en la voz recurrente del ocaso lo que ocultabas y conozco tanto.

Tantos recuerdos juntos en el vien… tantos jardines juntos que recuerd… sin nadie nadie ya que los recuerd… tantas fuentes con ángeles, sirena… tritones o cupidos o pescados,

Nos iremos, me iré con los que ama… dejaré mis jardines y mi perro aunque parezcas dura como el hierr… cuando los vientos vagabundos bram… Nos iremos, tu voz, tu amor me lla…

Los delfines no juegan en las olas como la gente cree. Los delfines se duermen bajando ha… ¿Qué buscan? No sé. Cuando tocan el fin del agua

Te hablaba del jarrón azul de loza… de un libro que me habían regalado… de las Islas Niponas, de un ahorc… te hablaba, qué sé yo, de cualquie… Me hablabas de los pampas grass co…

Lo único que sabemos es lo que nos sorprende: que todo pasa, como si no hubiera pasado.

Existe una tristeza de estar triste y también existe una vergüenza cruel de tener vergüenza

A veces me pregunto, al escuchar como un recuerdo ya, el zorzal can… en los fondos más dóciles del sueñ… qué persigue la vida en su diseño y en qué nos tornaremos cuando nad…

No vengas, te conjuro, con tus pie… con tu vetusto horror con tu conse… con tu escudo brillante con tu esp… con tu verdor insólito de hiedras. En aquel árbol la torcaza es mía;

Caminábamos lejos de la noche, citando versos al azar, no muy lejos del mar. Cruzábamos de vez en cuando un coc… Había un eucalipto, un pino oscuro