Des-pegarse
Por encima de los bosques, por encima de las montañas
De desiertos y de glaciares
Lejos de corrompidas jaulas
Allá, más alto que las nubes.
Escapate, muy lejos de tus mórbidos miasmas
Corre, y a tu pasar destroza el silencio complaciente del panóptico,
Acaba con la necesidad frenética de encontrar a un Dios esquivo
Con generaciones encorvadas por hastíos y pesares.
Atraviesa el ámbar de los océanos y elévate por sobre el firmamento
Desgarrando la gran bóveda celestial que nos aprisiona como (pre) juicios,
Elévate y surca límpidos espacios
Olvidando al pasar las amarguras de los abismos terrenales.
El pozo ya está colmado,
La mañana no llega
Ninfas borrachas danzan sobre el consumo de la elegancia,
Desde las ruinas caemos, y la mañana no llega.
Procura volar, volar lejos de estos días marchitos
Volar, libertando así tus pasiones y temores,
Simplemente volar, apaga al éter y sus lámparas encendidas
Los astros letárgicos te observarán fecundar escaleras infinitas en los cimientos de la nada.
Vuela en la más larga de las noches
Vuela y has volar vidas vagas,
planas, banas, llanas, insanas, plagas, amarras,
Campanas cansadas que anuncian funebremente que estamos más solos que ayer.
Vuela con la fuerza de un torbellino
Vuela con destino a mis ojos
Vuela en el diván de la historia
Vuela en una orgía de paroxismos.
Vuela y al hacerlo recuerda que son más puros los sueños de los locos que el de los hombres sabios.
Preferido o celebrado por...
