Estaré en casa cuando ella venga. Abriré los ojos para ver la tierra comunera nadar sobre nubes. Sientiré los helechos arrojar su aroma mientras las guacharacas en pareja aún se hablen ...
Y cuando dijo ¡Adiós! entendí cuánta envidia se tienen la vida y la muerte. Una porque no se muere y la otra porque no vive. Y cuando le veo pasar y no me saluda, yo logro hacer que esa...
Yo soy la que está en tu recamara, yo soy quien carga tu centro de mesa favorito y, a quien cualquiera con sus pies quisera acomodar, incluso, yo puedo jugar contigo a sostener un lápiz...
Aquí estoy yo, con cuatro maletas y un montón de cajas, con las mentiras escondidas entre libros y los harapos que no se gastan por esa vieja maña de conservarlos como recuerdos vivos. ...
ME DESENTIENDO DE MI IDENTIDAD ¿POR QUÉ DEBO DECLARARLA? SOLO HAY UNA PERSONA A LA CUAL LE DEBE INTERESAR LA CONSTITUCIÓN DE MI SER Y ESO SOLO IMPORTARÁ CUANDO ASISTA A MI PROPIO PARTO,...
El tiempo es la cosa más silenciosa que he vivido. Si te detienes a escuchar el campanario te puede dar la media noche sin sentir algún rumor; es que ni un latido puede darte, ni siquie...
En el vértigo de la inconstante vi… La marea viene y va. Nos respira alma Nos respira olvido Nos respira tristeza
No me place saludarle pero necesito hacerlo. Así como usted deja sus cartas en la mesa y pone en ellas sus modos de ver y sentir el mundo, hoy yo hago lo mismo. No para echarle en cara ...
“ La noche... Tus ojos... Un poco de Schumann... Y mis manos llenas de tu corazón.” Se han visto liebres vestir y desvestir cuerpos, almas, objetos. Se las ha visto también estáticas ...
Eres. ¿Y a dónde vas? El canto de los pájaros dormidos. El alba cansada El amor derretido sin comenzar
Samael me contó una historia que al son de hoy no sé lo que es, pero me mostró con ella que el lugar de mayor riesgo para la vida de un niño empieza en el vientre de su madre solo por e...
Le miroir est un junkyard où peu regardent, Tout peut arriver mais rien ne change. Tatjna dans sa réflexion
Si no te hablo, deprimido el vocablo... me reclamaría el lenguaje que, lo deleita cuando lo hago. Sin salir de mi,
(...) Te debo dar las gracias por la literatura que me ha secado lágrimas, pues contigo jamás la habría leído. Menos miradas por cada letra que no menciona tu nombre. Párrafos y párrafo...
Me duele el orto, no el orto vulgar popularizado por el cuerpo de las gentes, me duele el orto del espíritu. No me juzguen pues soy yo quien lleva esa subjetividad a su máximo escosor y...