Me “desencanta” cuando youtube deja lanzarme un producto bajo la estructura del remarketing  o consumo condicionado como me gusta llamarlo, para que yo pueda en un futuro “elegir” ese producto que me muestran. Aparentemente es de mi preferencia porque ha apelado a mis emociones y vivencias(según su estrategia) pero desde mi percepción solo elegí hacer consultas de labiales como ejemplo pedagógico en mi condición de futura docente que se concibe como mamá. Digo me desencanta porque la imagen de una madre pintando a su hija con un labial L’BEL es algo que bajo la anterior condición sería de mi agrado ver (según su estrategia de venta) Aunque lo que pase sea “indignante” no por darme cuenta de que ellos necesiten “meter por los ojos” la idea de querer comprarlo solo porque apelaron a mi idea de maternidad. No, sino porque les estoy haciendo yo otro tipo de propaganda, puesto que a como de lugar el remarketing debe cumplir con su función y es el de nombrarlo independiente de si ustedes o yo podemos o no criticar su forma de vender.

Es decir, en sus mentes ya queda una huella sonante de un producto y una marca aunque mi intención sea protestante y de carácter cuestionador. Esto, que me lleva dando vueltas por la cabeza hace parte de lo que llaman disidencia controlada. Ayuda a generar un ambiente de tensiones donde yo creo que ustedes son los que no saben de esta política de manipulación, mientras me genero un efecto placebo en mi ego de mujer intelectual que apunta a la crítica por medio de la razón. El sistema me ayuda a promover el autoengaño diciendo que les ofrecí una postura rebelde y antisistema para no comprar el producto (que no me desagradaría usar) y  que ustedes a la larga solo por ello me darán un “Me gusta” con la boca pintada de la mezcla entre aceites, grasas y ceras color rubí cumpliendo así el modelo consumista más exitoso de esta época.
¡Me desencanto!