Estás bajo mi piel, como la marca que deja un zapato a… como el corsé que aprieta, causand… Grito tu nombre, a secas, y eres un sordo errante,

Ella, un alma libre. Indómita y fugaz. Soplo de aire fresco. Él, él era Inusual.

Si te marchas ya. late mi corazón, muy lentamente...

Quizás, en este mundo de locos, para muchos, no haya espacio. Para mí son, cuál lirios,

Calma tempestad Dispersando tormentas El arcoíris

Era como el vino francés, ese que sabe a ambrosía. Era exquisito, colmaba y deleitaba los sentidos, con sólo un sorbo.

Ponte la mano en el corazón. Me dijiste: —Piénsame y siénteme. Pongo la mano en mi corazón. Te pienso y sonrío.

Ella era un tallo. Coexistían espinas, hojas y flor, en el mismo espacio.

Ya no eran perfectos. Sus figuras arrugadas, discernían… y habían sido. Dudaban. Ellos ya no comulgaban.

A través de ti, sonrío. Miro al universo, que es nuestro. Acaricio el cielo. Me siento Diosa.

Te propongo un trato . Empecemos de cero. Vayamos despacio. Hagámoslo todo desde la Incertidumbre que esconden nuestro…

Sí, finalmente. Se despejó el cielo. Y entró La Luz...

Amor, que llenas mi ser. Rebozas felicidad. _¿Acaso te busqué? _Fuiste tú, en mi andar. Amor que enternece.

A veces tan cerca. A veces tan lejos. A veces todo. A veces nada. Tal vez mañana...

Se pasea la ignorancia, cual atrevida y esbelta. Se pasea por las casas, como si fuera de fiesta. Aquel que la roza, dice,