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A cielo abierto

Absorto como un niño
mantuve mi mirada
a través del cristal.
Intentaba contar
y me perdía,
dividía en sectores,
agrupaba,
dudaba
y volvía a enumerar.
.
Estaba oscuro
y el continuo frotar
de los neumáticos
con tierra sana
actuaba de banda sonora.
.
Viajaba en dos direcciones;
una corpórea
atravesando polvareda,
humo de noche, sierra,
olivo, costumbres...
Otra etérea
atando constelaciones
contando estrellas,
descubriendo bellezas que oculta la luz.
.
Nunca me sentí
tan dividido.
.
Dualismo de Platón:
Un mundo
sensible a la materia.
Cuerpo;
cárcel de la imaginación,
esconde otro mundo inteligible,
limbo de las ideas,
que un día más atrajo mi atención
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