Nos dimos adioses y despedidas,
sin un te quiero y de la manera más fría.
Nos prometimos las estrellas más hermosas del cielo
y solo nos dimos las nubes negras
nos alejamos con nuestra tristeza
y con el corazón llorando en noches de desvelo.
Nos perdimos en el odio
y en la vida que no quiso juntarnos
y ahora que no podemos amarnos
intentamos seguir, uno separado del otro.
Como caen las hojas en otoño,
caemos después de intentar ser primavera.
Prometimos calentarnos como el verano
y nos congelamos como el invierno que inevitablemente llega.