Loading...

Angustia.

 
Presurosamente me vi acorralado por mis propias palabras.
El poema que soñé se vistió de tinta y se daño al mojarse de lágrimas.
Canté entonces versos cursis de noche a la luna.
Alimenté las palomas que se van de viaje en las mañanas frías.
Me senté con las manos vacías y miré las nubes buscando una con forma de casa para buscar mi hogar.
Me sequé el corazón como una hoja en otoño.
Desnude los valles de la ciudad y encontré un vacío.
Mi letra se borró ese día y no la encuentro en la basura ni en las hojas de mi libreta.
Sus labios están secos y yo estoy como siempre más lejos que cerca.
Mis pies están cansados y me derrumbo ante la vorágine interior de mis pensamientos.
La lluvia mojará hoy mis ojos y mañana lo harán las tibias lagrimas.
Hoy mis manos tocarán mis manos y no sus manos mi cara.
Gritaré furioso a los cuatro vientos que reto a Dios a que me quite la vida y luego llegaré a casa a abrazar a mi madre y le diré que he perdido el sentido de la vida.
Me acostaré con el arma de tinta en la mano e intentaré reproducir mis pensamientos en una hoja con una letra que yo no entienda luego.
Contaré una historia triste que se parezca a la mio o mentiré y escribiré una historia feliz pero falsa de aquellos buenos días.
Me despediré de mis cuatro paredes y soñaré.
Mañana ya será otro día y el final estará veinticuatro horas más cerca y ni un minuto más.

Liked or faved by...
Other works by William Suárez...



Top