¿Cómo que observas un nueve donde veo un seis? Admito que cuando él calla, yo grito porque a mí no me conmueve sentir seco donde llueve

Pido disculpa para cada chance que tuve, y no le di destinatario. Me volví en un consciente solitari… cuyo constante callar fue el perca… de no tener ni a quien dar un salu…

Madre, esto no saldrá de mi gargan… porque me enseñaste a ser más de t… que de voz. Tú desconoces el pacto que tengo, donde mi saliva aguanta resentida para salir derecha.

Del cero al uno existe una utopía sin decimales.

Eres otro lenguaje, uno de ojos, sonrisa, lentes, voz, tan precisa para causar un viaje carente de equipaje

Un enamorado camina con un “me encantas” en la boca, ignorante en lo que le toca vivir en la próxima esquina. La desilusión se avecina

Hora es de convertir la poesía en lo que siempre tuvo que haber s… desde que el lector genera sentido en una obra donde sólo existía el sentido que yo le daba, ¿había

¿Cómo pretendes que te olvide? Tu nombre es para que subraye, mi lápiz quiere que te raye y ya comprenda cada espacio. Mi suspiro no se decide

Tocas arriba de mí, gota tras gota tras gota. Dibujo por la ventana los versos más melancólicos que el cielo atrevió a soltar.

El horizonte enseguida se esconde. Mis manos ya no producen tsunamis impactantes en los dedos. Mis dedo… establecen un silencioso dónde sin un cómo. Un hábitat de origami…

Un grito armónico ruega hacer algo de interés, y suena, y suena otra vez; sólo el oxígeno llega. Ante eso, el sonido entrega

En mis escritos, la persona en quien piense es el autor. En este, por ejemplo, el autor es anónimo.