Cataclismo
¿A dónde te diriges
ave de un solo color?
¿Por qué le danzas a la muerte
mientras despliegas tus alas?
Es tu destino correr
en dirección contraria al viento
con tus gemidos
que denotan sufrimiento.
Te arrastras sin fuerzas
por debajo de la luz
mientras la muerte te llama
por tu nombre.
Gota a gota te tortura
y solo miras la pequeña luz de dios.
Te retuerces con el agua
hasta que tus alas tocan el suelo.
Alzas vuelo
suspiras y te levantas
ruedas con el aire
pero no alcanzas el cielo.
Mueres y te preguntas
¿Por qué la muerte te quita
tu única posesión?
Tus alas.
Ave ya has cambiado de color
y te quejas entre sonrisas
de tu triste soledad.
Todo en tus expresiones
refleja que estas solo
y que la amargura de ti
se ha apoderado.
¿Por qué en el amor
encuentras soledad?
¿Por qué bailas con la muerte
al ritmo de un tango?
Te arrancas las alas
ave de otro color
y las arrojas al abismo
mientras en el suelo te desangras.
Tu sangre cubre tu cuero
y te le escapas al cielo
ave infernal.
Ya no eres celeste
ave de fuego
Ya no eres del viento
eres del infierno.
Te diriges a las llamas
esperando impaciente
que el demonio te pueda alcanzar.
Cantas en el vuelo
divertida de ti misma
ave negra.
Miras al mundo
abandonarse en agonía
dentro de sus vacías mentes.
O ave de alas rotas
has abandonado
en el silencio
el camino a la derrota.
Naces otra vez
cual ave fénix
aspirando de la muerte
lo único que le queda de vida.
Vagas por los valles
creyéndote “el Salvador”
arrastrando a aquellos
que nunca pudiste amar.
Sincera y sin retoques
como una fotografía
surreal.
Ave asesina
riegas las flores del campo
para verlas crecer
en tu amargo llanto.
Te arrodillas
ante un Dios
que no es tuyo
y que se desvaneces.
Eres vanidosa
tan vanidosa
como un sucio y seco maniquí.
Te transformas
en ave adicta
adicta de poder.
No corras más
ave de mal agüero
ante el llamado del señor
ya es muy tarde para ti encontrar la salvación.
Te arrebatan la piel
ave extraña
¿Por qué no entiendes
este mundo cruel?
Fuimos de otra piel
ave de un solo color
nos matamos ave siempre
con la misma canción.
Yair Hernández 2015
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