Inspirado en “La tregua”, de Mario Benedetti
#erótica #tanka,
¿Has congelado el paso de un segundo..? Porque un instante basta, para tatuar una huella en tu entraña.
Si me rozases... le prendo fuego al mar. Así de simple.
De anhelos cumplidos, de arrojo en el tiempo, de gente del alma que un día partió. De niñas de ensueño
Mientras los años no aminoren tus ganas, leas un libro y admires una flor, vivirás.., ¡nacerás...!
Cuando parece que revientas de amor, ¡aún das más..!
Cuando tu aliento acaricia mi oreja.., embriagador, y no median palabras... ¿me invitas al placer?
Risas, alergias, manos entrelazadas... Tú y yo. Nosotros. Sexo, proyectos, lágrimas... Son quince años de amor.
Tú dime entonces, ¿qué se siente al saber que tantas noches de perplejos desvelos llegarían a Dios?
Danzan ardillas, armoniza el sinsonte y ríe el sol. Todo se torna mágico si ella toca la flauta.
Días sin fin que destrozan mi esencia. Incertidumbre... Con la fé que se agota, me pregunto: ¡¿por qué?!!
Varias palabras absurdas, un café que se deshiela, día plomizo o soleado, se escucha a un gato maullar... La midriasis les delata
Complicidad de latidos y savia. Vientre fecundo portador de Esperanza... ¡El milagro de Dios!
Tú, ¿dónde estás? Tan solo encuentro sombras en mi nostalgia, y necesito más. Por ejemplo, que vuelvas...
Bate sus alas con soberbia triunfal. Reina el silencio: Hay pasión que perturba... y una niña detrás.
PIENSAS... que la vida es muy c… que uno muere cada día, que aquel átomo no está. DICES... que nadie quiere estar… pues se acrecientan los miedos,