En el ballet viendo a la hija
Al escenario has vuelto y absortos te miramos
inmersos en el ciclo que todo lo repite.
Mirándonos en ti porque, como los astros,
los padres y los hijos vuelven cíclicamente.
Gracias queremos dar al rígido destino
que juntó nuestras frentes y enlazó nuestros cuerpos,
y nos mostró el amor con el que te engendramos,
y nos regala verte, una vez más, bailar.