Caricamento in corso...

Yo no sabía

Esa tarde no sabía
que aquellos rayos de luz
que me pintaron su cuerpo
volteándose para verme,
con sus ojos encendidos
que hablaban en el silencio
y acaparaban mi luz;
y su sonrisa de fiesta
en esa boca de agua,
–boca pequeña– la fuente
del beso más prolongado;
y su pelo reluciente
como la noche con luna,
noche líquida cayendo
tan hondo como su miedo;
y el círculo que es su rostro,
hecho para reposar
entre mi hombro y mi cuello...
 
Yo no sabía, repito,
que aquellos rayos de luz
que en la tarde la tocaron
y la trajeron a mí,
fueron el último lazo
que nos unió sosegado.
 
Yo no sabía, y ahora
las tardes mueren de frío,
de nunca más, de su ausencia,
de nada más, de jamás...
Altre opere di Y. J. Hall...



Top