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(2018)
Mis palabras provocan a tus oídos mis gemidos calientan tu cuello las pupilas se excitan, las ansias… Entre sonrisas desenfrenadas nuestras miradas ardientes se pose…
Un latir de ojos nostálgicos es un diluvio con máscara, un rescate de sílabas entre las llanuras del rostro. Un baño de luz difusa,
Una porción de cielo se descosió con tus lágrimas, al sujetarla con tus manos la otredad de una desnudez disenti… sembró dudas con su brusca proximi…
Todos tenemos nuestro otro yo, ese que dejamos fluir cuando nadie nos ve o simplemente con esa persona especial. Muchos temen mostrarlo por temor, por orgullo o por instinto de superviv...
Después de la victoria presiento que a lo lejos alguien construye una jaula y un ave con las horas que se marchan.
Caminando entre la niebla Divisé un gran tesoro Un ángel en edad de oro Sumido por la tiniebla Oscuridad de pobreza
Al estar conmigo misma siempre habrá un sonido o un canto de verdad dolorosa removiendo los cimientos. Entonces recogeré del pavimento
Mi muro agrietado por tu manía de… Poemas desdoblados crecen en mis m… Hasta llegar a la inquietud de mis… Bebe todas mis palabras con el cál… Desnuda ante ti tiemblo cual hoja…
When the fears dance in the autumn festival your gaze is lost in the midst of your restlessness
El insomnio incita y el tapiz de las formas se filtra sin pausa. Las palabras, carbones en el día,
El agua ofrece la espalda y concede un rosal. Oh! Pétalos de naipes, árboles sin nombre que en un día
La noche habla con sépalos de metáforas entre silencios melancólicos y en los bancos conspiran risas y lágrimas
El cuerpo erguido en la tierra sintoniza voces contenidas en las fibras del espíritu y asciende hasta el núcleo de la creación universal.
El jardín de los helechos crecía sin miedo; habían cometas, libros y seres de otros mundos y la alegría me daba su mano
Hay una inmensa nostalgia en Lisboa. La ciudad del fado es como una amante que te incita a descubrir sus secretos prohibidos, a entender el lenguaje que se desprende del fuego, de la b...