Recogido por Esteban Peicovich en su libro "Borges, el palabrista"
#EscritoresArgentinos
Resbalo por tu tarde como el cansa… La noche nueva es como un ala sobr… Eres el Buenos Aires que tuvimos,… Eres nuestra y fiestera, como la e… Puerta falsa en el tiempo, tus cal…
La clara muchedumbre de un ponient… ha exaltado la calle, la calle abierta como un ancho sue… hacia cualquier azar. La límpida arboleda
Cuatro son las historias, una, la más antigua, es la de una fuerte ciudad que cercan y defienden hombres valientes. Los defensores saben que la ciudad será entregada al hierro y al fueg...
Dante (nadie lo ignora) pone a Francesca en el Infierno y oye con infinita compasión la historia de su culpa. ¿Cómo atenuar esa discordia, cómo justificarla? Vislumbro cuatro conjeturas...
Dejan caer el libro, porque ya sab… que son las personas del libro. (Lo serán de otro, el máximo, pero eso qué puede importarles.) Ahora son Paolo y Francesca,
El volumen de Locke, los anaquele… la luz del patio ajedrezado y ters… y la mano trazando, lenta, el vers… La pálida azucena a los laureles. Cuando en la tarde evoco la azaros…
La noche es olorosa como un mate c… y es vagancia en las calles y vent… La tarde fue mi pena. La noche co… aduna la confianza de los patios a… Mis pasos haraganes comprenden bie…
En la página 242 de la Historia de la Guerrra Europea de Lidell Hart, se lee que una ofensiva de trece divisiones británicas (apoyadas por mil cuatrocientas piezas de artillería) contra...
Iba y venía, delicado y fatal, cargado de infinita energía, del otro lado de los firmes barrotes y todos lo mirábamos. Era el tigre de esa mañana, en Palermo, y el tigre del Oriente y e...
Nadie lo vio desembarcar en la unánime noche, nadie vio la canoa de bambú sumiéndose en el fango sagrado, pero a los pocos días nadie ignoraba que el hombre taciturno venía del Sur y qu...
Uno de los discípulos del maestro quería hablar a solas con él, pero no se atrevía. El maestro le dijo: La historia es muy antigua, pero una tradición, que bien puede no ser apócrifa, h...
El ejercicio de la literatura puede enseñarnos a eludir equivocaciones, no a merecer hallazgos. Nos revela nuestras imposibilidades, nuestros severos límites. Al cabo de los años, he co...
Esta es una elegía de los rectos portones que alargab… en la plaza de tierra. Ésta es una elegía que se acuerda de un largo resplan…
He asistido, por primera y última vez, a un juicio oral. Un juicio oral a un hombre que había sufrido unos cuatro años de prisión, de azotes, de vejámenes y de cotidiana tortura. Yo esp...
El alivio que habrá sentido César… El alivio que habrá sentido Carlo… El alivio que tú y yo sentiremos e…