Los amores no deben morir en domingo
Claudio M. López
Un amor no debe morir en domingo.
Tienen la obligación moral
De no soltar su último suspiro.
Sí podría morir de spleen un lunes aburrido,
O un martes por la tarde
Luego que el sol haya caído.
Podría ser un miércoles,
También un jueves a las ocho y cinco,
Cuando el café cortado con lágrimas
Se comience a poner frío.
Pero no, no en domingo.
Porque los domingos son para revivir lo no vivido.
Aquellos recuerdos intactos de lo que pudo y no ha sido.
¿Cómo ha de morirse el día en que
Todo lo muerto, vuelve a nosotros vivo?
Un amor no debe morir en domingo, no.
¿Quién le dará responso?
¿Acaso un verso mío?
No, ¡Me declaro incompetente!
Porque un amor no debe jamás,
Morirse en domingo.
