#EscritoresCubanos #EscritoresMatanceros #ParaNiños
Le doy al niño de Chile la nueva patria que tengo: limpia y olorosa a limpio, patria dispuesta a quererlo como me quiere ella a mí,
Abril es un niño rubio que junta flores y pájaros; tiene los ojos azules y va vestido de blanco. Mayo es un niño aguador
Nombres tuyos, nombres míos, que recibimos de ayer como el agua de los ríos y que debes conocer: Bejucos de la Perdiz,
¡Que ruede la rueda de pan y canela! Que llegue al campo, que busque el trigo, que diga al agua
El tomeguín del pinar con su collar amarillo ya pica en el alpistillo, ya rápido echa a volar. Y va del ateje al güin,
La garcita campesina polainas de tierra y alitas de harina. Pañuelo al viento se ve la garza.
Siete relojes, siete semillas, siete pelotas y una sombrilla. Siete burbujas,
Sobre el mar hay una barca, sobre la barca un barquero, sobre el barquero
¿Qué venadito blanco cruza la noche cuando la luna llena brilla en el monte? ¿Qué venadito sediento
En el río San Juan vive un pececito que aprende a nadar. Sobre el Yumirí —iris diminuto—
En la casa que recuerdo, en la casa, entre el naranjal y el cielo: plátano indio, plátano congo,
¡Del monte cubano vengo, del monte cubano soy! Pinipiní Guásima baría, júcaro amarillo,
Moterita de madera llena de polvos de arroz, con tapa de cristal fino y la mota de plumón. ¿De quién será la motera
—Venga, venga, salamandra: ¡abra la puerta, saque la gata, busque la escoba, limpie la casa!
En primavera, nidos y flores. En el verano, lo aguaceros. En el otoño, las hojas secas. Los aguinaldos en el invierno.