A Ernesto Halffter.
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El grito deja en el viento una sombra de ciprés. (Dejadme en este campo, llorando). Todo se ha roto en el mundo.
Tierra Las niñas de la brisa van con sus largas colas. Cielo Los mancebos del aire
La rosa no buscaba la aurora: Casi eterna en su ramo buscaba otra cosa. La rosa
Yo pronuncio tu nombre en las noches oscuras, cuando vienen los astros a beber en la luna y duermen los ramajes
Los caballos negros son. Las herraduras son negras. Sobre las capas relucen manchas de tinta y de cera. Tienen, por eso no lloran,
Se ven desde las barandas, por el monte, monte, monte, mulos y sombras de mulos cargados de girasoles. Sus ojos en las umbrías
Este pichón del Turia que te mand… de dulces ojos y de blanca pluma, sobre laurel de Grecia vierte y su… llama lenta de amor do estoy pasan… Su cándida virtud, su cuello bland…
El mariquita se peina en su peinador de seda. Los vecinos se sonríen en sus ventanas postreras. El mariquita organiza
La tarde equivocada se vistió de frío. Detrás de los cristales, turbios, todos los niños, ven convertirse en pájaros
Las alegres fiebres huyeron a las… y el judío empujó la verja con el… de la lechuga. Los niños de Cristo dormían, y el agua era una paloma,
CIPRÉS Ciprés. (Agua estancada.) Chopo (Agua cristalina.)
Un pastor pide teta por la nieve q… blancos perros tendidos entre lint… El Cristito de barro se ha partid… en los tilos eternos de la madera… ¡Ya vienen las hormigas y los pies…
Verde rama exenta de ritmo y de pájaro. Eco de sollozo sin dolor ni labio. Hombre y Bosque.
Ya se ha abierto la flor de la aurora. (¿Recuerdas el fondo de la tarde?) El nardo de la luna