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Vino usted de tan lejos, y yo, sin esperarla sabiendo que vendría. ¿Qué hacer, si apenas puedo verla al paso del viento,
Sobre el duro Magdalena, largo proyecto de mar, islas de pluma y arena graznan a la luz solar. Y el boga, boga.
Al final del largo viaje, Ho Chi Minh suave y despierto: sobre el albura del traje le arde el corazón abierto. No trae escolta, ni paje.
¡Ay, pobre doña María, ella que no sabe nada! Su hijo, el de la piel manchada, a sueldo en la policía. Ayer, taimado y sutil,
¡Yambambó, yambambé! Repica el congo solongo, repica el negro bien negro; congo solongo del Songo baila yambó sobre un pie.
Yo soy borracho. Me seduce el vin… luminoso y azul de la Quimera que pone una explosión de Primaver… sobre mi corazón y mi destino. Tengo el alma hecha ritmo y armoní…
¿Cómo estás, Puerto Rico, tú de socio asociado en sociedad? Al pie de cocoteros y guitarras, bajo la luna y junto al mar, ¡que suave honor andar del brazo,
¿Qué es lo que la gente come, qué es lo que come la gente, un menú que al Presidente puede que a la larga embrome? ¿Qué, con la cara mohina,
Hacia China quisiera partir, para hablar con el viejo dragón... —¿Con el viejo dragón? Es inútil partir: El dragón ha partido en avión.
Haz que tu vida sea campana que repique o surco en que florezca y fructifi… el árbol luminoso de la idea. Alza tu voz sobre la voz sin nombr…
¡Qué de cosas lejanas aún tan cerca, mas ya definitiva— mente muertas! La autoridad de voz abrupta
Te lo dije. Siempre te lo decía, porque no fue cosa de una vez. Ten cuidado, no jures que me amarás hasta la muerte,
Brizna, pequeño tallo verde, en la tierra oscura. ¿de qué selva minúscula eres baobab, de cuántos pájaros-pulgas guardan
Sencilla y vertical, como una caña en el cañaveral. Oh retadora del furor genital: tu andar fabrica para el espasmo g…
Cómo no ser romántico y siglo XI… no me da pena, cómo no ser Musset viéndola esta tarde tendida casi exangüe,