#EscritoresCamagüeyanos #EscritoresCubanos
Ésta es la canción del bongó: —Aquí el que más fino sea, responde, si llamo yo. Unos dicen: Ahora mismo, otros dicen: Allá voy.
He aquí al senador McCarthy, muerto en su cama de muerte, flanqueado por cuatro monos; he aquí al senador McMono, muerto en su cama de Carthy,
¿Te hablaron ya de Río, del Pan, del Corcovado y el sanguinario estío? ¿Te han hablado? De la boite encendida
Así como después de la tormenta el guardabosque sale para saber cuál ácana, cuál guayacán, cuál ébano cayó desarraigado por el viento,
Tendida en la madrugada, la firme guitarra espera: voz de profunda madera desesperada. Su clamorosa cintura,
Chile: una rosa de hierro, fija y ardiente en el pecho de una mujer de ojos negros. right—Tu rosa quiero. (De Antofagasta vengo,
Soldado, aprende a tirar: Tú no me vayas a herir, que hay mucho que caminar. ¡Desde abajo has de tirar, si no me quieres herir!
¡Ay que linda mi bandera, mi banderita cubana, sin que la manden de afuera, ni venga un rufián cualquiera a pisotearla en La Habana!
Mendoza la bien sembrada, ciudad de luz y arboleda, en roca viva engastada... Amor de Marianetti, el Señor
¡Aquí estamos! La palabra nos viene húmeda de los… Y un sol enérgico nos amanece entr… El puño es fuerte Y tiene el remo.
Los negros, trabajando junto al vapor. Los árabes, vendie… los franceses, paseando y descansa… y el sol, ardiendo. En el puerto se acuesta
Quemaste la madrugada con fuego de tu guitarra: zumo de caña en la jícara de tu carne prieta y viva, bajo luna muerta y blanca.
No me dan pena los burgueses venci… Y cuando pienso que van a darme pe… aprieto bien los dientes, y cierro… Pienso en mis largos días sin zapa… pienso en mis largos días sin somb…
Quisiera hacer un verso que tuviera ritmo de Primavera; que fuera como una fina mariposa rara,
Elvio Romero, mi hermano, yo partiría en un vuelo de avión o de ave marina, mar a mar y cielo a cielo, hacia el Paraguay lejano,