CANCIONCILLAS INTELECTUALES
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #JRJCanción 1936
La niña chica era la gloria de Platero. En cuanto la veía venir hacia él, entre las lilas, con su vestidillo blanco y su sombrero de arroz, llamándolo dengosa:—¡Platero, Plateriiillo!—,...
Siempre, después, qué contento cuando me quedo conmigo. Lo que iba a ser mi minuto, es, corazón, mi infinito.
Los niños han ido con Platero al arroyo de los chopos, y ahora lo traen trotando, entre juegos sin razón y risas desproporcionadas, todo cargado de flores amarillas. Allá abajo les ha l...
Cuando ella se ha ido, es cuando yo la miro. Luego, cuando ella viene, ella desaparece.
Estábamos jugando con Platero y con el loro, en el huerto de mi amigo, el médico francés, cuando una mujer, desordenada y ansiosa, llegó cuesta abajo, hasta nosotros. Antes de llegar, a...
No, esta dulce tarde no puedo quedarme; esta tarde libre tengo que irme al aire. Al aire que ríe
¿Que me vas a doler, muerte? ¿Es que no duele la vida? ¿Porqué he de ser más osado para el vivir esterior que para el hondo morir?
¿Mar desde el huerto, huerto desde el mar? ¿Ir con el que pasa cantando, oírlo desde lejos cantar?
¡Qué ilusión, esta noche, la de los niños, Platero! No era posible acostarlos. Al fin, el sueño los fue rindiendo, a uno en una butaca, a otro en el suelo, al arrimo de la chimenea, a B...
La cumbre. Ahí está el ocaso, todo empurpurado, herido por sus propios cristales, que le hacen sangre por doquiera. A su esplendor, el pinar verde se agria, vagamente enrojecido; y las ...
¡Su desnudez y el mar! Ya están, plenos, lo igual con lo igual. La esperaba, desde siglos el agua,
Cuando el amor se va, parece que se inmensa. ¡Cómo le aumenta el alma a la carne la pena! Cuando se pone el sol
Desde niño, Platero, tuve un horror instintivo al apólogo, como a la iglesia, a la Guardia Civil, a los toreros y al acordeón. Los pobres animales, a fuerza de hablar tonterías por boca...
Andando, andando. Que quiero oír cada grano de la arena que voy pisando. Andando. Dejad atrás los caballos,
¡Yo solo vivo dentro de la primavera! (Los que la veis por fuera, ¿qué sabéis de mi centro, qué sabéis de su centro?