¿Quién no te olvidará? ¿Pero quié… Al fin estas preguntas: ya no hay… Tú fuiste tibia, breve, tersa, sua… destinada al amor como las rosas. Para el que pasa y mira en tu sepu…
Contra el tiempo, el caos y el aza… contra la duda y la rutina, contra el horizonte de los vastos… los faraones de la IV Dinastía Keops, Kefrén y Micerino
Afuera llueve demasiado, pero por momentos amaina el temporal, y entonces queda goteando sobre to… una pertinaz melancolía. Pronostican para las próximas hora…
Era un pueblo iluminado. En el parque, muchachos y muchacha… debajo de farolas cubiertas de fol… Y como que hablaban y reían. Los coches, en piqueras,
center POR CUANTO El poeta es auriga y no caballo. POR TANTO El poeta manso debe ser distinguid…
De las flores de ese vaso, la más cautivadora es esa rosa a punto ya de incorpor… a la penumbra como el humo al viento.
Señor, protege el desasosiego de este hombre, mira que el fuego en sus entrañas no cese, y bendice la penumbra
Sin comerlo ni beberlo eres factor de cambio y eres factor de riesgo. Sin comerlo ni beberlo te vas haciendo curvo,
Si yo supiera, como sabe el agua, discurrir y brillar entre guijarro… y ser espejo en la cerrada noche y vastedad de cielo en una alberca… si yo aprendiera a ser como es el…
Hoy quiero estar con los ojos cerr… sentir el mundo como lo siente un… evocarte en la fresca lisura de un… presentir tu mirada en un golpe de… Hoy no quiero el brillo, los conto…
¿Quién habita la casa que habité, quién toca las maderas que toqué, quién ve los resplandores que yo v… quién vive las penumbras que viví, quién sueña en la ventana en que s…
Huimos en puntillas de nosotros: otras veces, poeta, nos fugamos vertiginosamente como potros, pero a poco de andar nos encontram… Veces hay en que huimos de nosotro…
Todos los aviones regresaron a sus… Pero no todos los hombres regresaron a sus casas. Pero no es… todas las casas de los que regresa… no todos los que regresaron
No parará, no parará, no parará este tren hasta llegar e… No parará hasta las terminales del… Con el estruendo de su prisa invad…
¡Eh, Fernando!, esta vez el viaje es bien distinto… Este viaje es el más largo: dura las mil noches de la eternida… El tren sube—¡qué bien