#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
q|Sobre cartas de amor Las circunstancias / tiempo en car… ponen a nuestro alcance pena y goc… pero más de una vez nos llevan a remolq…
Señor que no me mira mire un poco yo tengo una pobreza para usté limpia nuevita
Cuando Jesús arrojó del templo a los estupefactos mercaderes los defenestrados juraron vengarse durante casi dos milenios se reuni… en Roma en París en Wall Street
q|A Luz, una vez más. Cuando el no ser queda en suspenso se abre la vida ese paréntesis Preguntas al azar (1986) ¿Habrá alguna idea que merezca
Ni ahora ni después ni al mediodía ni en la tarde brevísima ni en la noche pesada ni mañana
El césped. Desde la tribuna es un tapete verde. Liso, regular, aterciopelado, estimulante. Desde la tribuna quizá crean que, con semejante alfombra, es imposible errar un gol y mucho me...
Cada vez que un dueño de la tierra proclama para quitarme este patrimonio tendrán que pasar sobre mi cadáver
Están izando mi bandera con ceremonia y sin pudor pobre bandera mi bandera está alegre como una sábana
Lo dijeron y lo repitieron esclarecidos portavoces de Algo: «Se acabó la escritura. La literatura está condenada a morir. De ahora en adelante sólo existirá la Cultura del Ruido y de la...
Sigo en pie por latido por costumbre por no abrir la ventana decisiva y mirar de una vez a la insolente
¿Y si Dios fuera mujer? pregunta Juan sin inmutarse, vaya, vaya si Dios fuera mujer es posible que agnósticos y ateos no dijéramos no con la cabeza
Nadie sabe en qué noche de octubre… de fatigados duendes que ya no ocu… puede inmolarse la perdida infanci… junto a recuerdos que se están hac… Qué sorpresa sufrirse una vez deso…
La esperanza tan dulce: tan pulida tan triste la promesa tan leve no me sirve no me sirve tan mansa
Una mujer desnuda y en lo oscuro tiene una claridad que nos alumbra de modo que si ocurre un desconsue… un apagón o una noche sin luna es conveniente y hasta imprescindi…
Anoche cuando supe que Ayrton Sen… se había inmolado en el circuito i… me invadió una lástima polvorienta una tristeza residual nunca sentí admiración por la fórm…