#1988 #EscritoresUruguayos #VientosDelExilio
Todavía tengo casi todos mis dient… casi todos mis cabellos y poquísim… puedo hacer y deshacer el amor trepar una escalera de dos en dos y correr cuarenta metros detrás de…
Por fin un crítico sagaz reveló (ya sabía yo que iban a descubrirl… que en mis cuentos soy parcial y tangencialmente me exhorta a que asuma la neutralidad
Tres poetas en uno / semillero de tantos más / tu ánima insumisa se topó con la muerte y su pesquis… y la puso a cuidar tu invernadero especialista en empezar de cero
Es cierto / rafael / no hay un río del olvido / hay mar de la memoria… ese que trae amor fatigas gloria o un privilegio cándido y tardío el exilio fue siempre un desafío
Ignorante del mundo y de sí mismo deja el recién nacido su caverna lejos y cerca de la piel materna inaugura el candor de su egoísmo mira en su entorno y es un espejis…
Todas las tardes, al regresar de su trabajo en el Banco (sección Valores al Cobro), Esteban Ruiz contemplaba con deleite su nueva adquisición. Para el joven poeta inédito, aquella maqui...
Seguramente mi primer olvido tuvo una cuna de madera tibia / a trocitos fui armando evocaciones de la matriz recién abandonada ese lecho de jugos y de sombras
Estaba a duras penas comprendiendo y me encontré en la calle como per… los gritos y bocinas se colaban insolentes en mi áspera congoja palpé las cicatrices que dejó tu m…
No puede ser. Esta ciudad es de mentira. No puede ser que las palmeras se d… a acariciar la crin de los caballo… y los ojos de las putas sean tiern…
El olvido no es victoria sobre el mal ni sobre nada y si es la forma velada de burlarse de la historia para eso está la memoria
De carrasco a aeroparque y vicever… vas y venís con libros y bufandas y encargos y propósitos y besos tenés gusto a paisito en las mejil… y una fe contagiosa en el augurio
Varón urgente hembra repentina no pierdan tiempo quiéranse dejen todo en el beso
A esta altura ya nadie me nombra por mi nombre: Octavio. Todos me llaman abuelo. Incluida mi propia hija. Cuando uno tiene, como yo, ochenta y cuatro años, qué más puede pedir. No pido ...
Tus manos son mi caricia mis acordes cotidianos te quiero porque tus manos trabajan por la justicia si te quiero es porque sos
Aquí la soledad se pone oscura el viento insiste al final del día estoy cansado como después de un s… y aunque me gustaría brindar con a… bebo el vino en un vaso de vidrio…