#1986 #EscritoresUruguayos #PreguntasAlAzar
Los sueños de la siesta no son los mismos que los de la no… sueño en la noche a veces con tapias / hondonadas las embestidas del pampero
Siempre hay una jornada fuera de s… en que uno logra sentirse sereno pero está lejos de ser una canonjí… ya que la serenidad no es el mejor de los estados posibles e imposibl…
Cuando el fulano se miraba el ombl… no era por narcisismo o complacenc… sino porque ahí siempre vio colina… nubes convexas / constelaciones abismos caóticos y jubilosos
Esta ciudad en la que Lenin aprendió a esperar y en la que Borges vino a morir co… los elefantes a su cementerio esta ciudad se contempla en su lag…
Claro que ya me voy uno regresa siempre pero entendámonos vuelvo porque me sufro y no porque me encante
La tristeza del mundo es decir mi tristeza empezó hace treinta años en una noche hueca. Por entonces los ángeles
A este recién llegado no lo factura la cigüeña a este infante de ahora lo ha traí… la hiena turbia y desmonetizada no pretende irrumpir en el mundo d…
Cuando corres al ómnibus y trepas no sabes que noviembre va contigo el punguista noviembre va a quitar… el voto que aún ignoras, ese voto pensarás pensaremos qué trabajo
Llegaron a Salidas Internacionales de Barajas con el tiempo justo, de modo que tuvieron que situarse de inmediato en la cola de Iberia, vuelo 987 a Buenos Aires. Ninguno de los tres hab...
Viajo como los nómadas pero con una diferencia carezco totalmente de vocación viajera sé que el mundo es espléndido
En mi ciudad hay varios espantos i… pero también existen los visibles el más de todos es un monumento que planearon levantaron y sobre todo inauguraron
Ahora sí que es de noche y tenebrosa te acordás cuando el bando reclama… una sola confianza por ambiente y de pocas bujías
Nuestro conferenciante de esta noc… es de aquellos que nunca necesitan presentación o panegírico quién no conoce al huésped de la s… al utilero del ambage
Oiga, che—me dijo Medardo Robles, a eso de las dos de la madrugada, en el Café y Bar La Redoblona, mientras empinaba despacito su quinto o sexto espinillar—, ¿por qué no escribe un cuen...
Nadie sin nada nadie huraña invisible evadida silente desprovista nadie sin nada hueca