#EscritoresArgentinos
Guitarras rasgadas con odio. Balas disparadas con odio. Tambores de locura. Rauda armonía de la muerte estás aquí
Fortalecido de tanto sostener mis… dejo que mi presencia se ilumine y…
Hubo días y noches que no encontraba consuelo y los versos se agolpaban como caballos furiosos en mis manos
Reina pequeña Buenos Aires. Hoy te sentaré a mi lado y haremos juntos el viaje de un poema.
Vi cómo los perfiles del tiempo se posaban levemente en mi piel dejando una marca.
Ya nunca más arpegios voluptuosos Se tomará el café por las mañanas y por las noches furtivamente se hará el amor contra reloj
Recuerdo tu vientre de pantera destrozado. Mis dientes. Tus garras
En la noche cuando nos encontrábamos la plenitud de la oscuridad hacía de nosotros infinitos corceles enamorados.
Voluptuosa semilla aquí me planto y creceré y aquí echaré raíces y tendré brotes
Tener un lugar para llorar por nuestros muertos en paz. Ésa es la razón
Dejo de ser. Abrazo de un salto el halo frágil de una voz y entrego a cualquier palabra
A mí la poesía me lo permite todo y yo hago con ella lo que quiero. A veces me dejo llevar y Ella me envuelve en su torbellino palabra contra palabra
Piel abrochada a mi garganta piel de pieles. el hombre que buscaba no existe ni siquiera en mí. Retrocedo todo
Esta noche me ofrezco para ti calcinado en dolor entrecortado de silencios. Busco entre las palabras tu cuerpo y mis versos se llenan de tristeza…
Dejar olvidar de a poco el que soy. Hundirme lentamente en las horas de la noche