Èl
Él es de esos amores que son eternos, al menos en tu mente. De esos que te consumen, te absorben, se alimenta de cada parte tuya y al final, sin un previo aviso, te abandona; satisfecho de cada hora de vida que te robo, de cada sueño que creo jugando con tu mente, de cada suspiro que en ti provoco.
Él y simplemente Él es el culpable de cada noche de insomnio que has tenido que soportar, porque no es de esos insomnios felices en los que la luna te acompaña hasta que el sueño te llega. No, Él es de esos insomnios donde la cama te lastima, la luna no se asoma a tu ventana y lo único que puedes hacer es beber una taza de café amargo, tan amargo como esa soledad que estas viviendo gracias a Él.
