#1923 #Crepusculario #EscritoresChilenos
Cantas y a sol y a cielo con tu ca… tu voz desgrana el cereal del día, hablan los pinos con su lengua ver… trinan todas las aves del invierno… El mar llena sus sótanos de pasos,
De pena en pena cruza sus islas el… y establece raíces que luego riega… y nadie puede, nadie puede evadir… del corazón que corre callado y ca… Así tú y yo buscamos un hueco, otr…
Otra vez, otra mil vez retorno al Sur y voy viajando la larga línea dura, la interminable patria custodiada por la estatua infinita de la niev…
Detrás de mí en la rama quiero ver… Poco a poco te convertiste en frut… No te costó subir de las raíces cantando con tu sílaba de savia. Y aquí estarás primero en flor fra…
Desnuda eres tan simple como una d… lisa, terrestre, mínima, redonda,… tienes líneas de luna, caminos de… desnuda eres delgada como el trigo… Desnuda eres azul como la noche en…
Fidel, Fidel, los pueblos te agra… palabras en acción y hechos que ca… por eso desde lejos te he traído una copa del vino de mi patria: es la sangre de un pueblo subterrá…
Preguntaréis: Y dónde están las l… Y la metafísica cubierta de amapol… Y la lluvia que a menudo golpeaba sus palabras llenándolas de agujeros y pájaros?
La tierra verde se ha entregado a todo lo amarillo, oro, cosechas, terrones, hojas, grano, pero cuando el otoño se levanta con su estandarte extenso
Hierro negro que duerme, fierro ne… por cada poro un grito de desconso… Las cenizas ardidas sobre la tierr… los caldos en que el bronce derrit… Aves de qué lejano país desventura…
Hemos perdido aun este crepúsculo. Nadie nos vio esta tarde con las m… mientras la noche azul caía sobre… He visto desde mi ventana la fiesta del poniente en los cerr…
Las tres aves del mar, tres rayos,… cruzaron por el cielo frío hacia A… por eso quedó el aire tembloroso, todo tembló como bandera herida. Soledad, dame el signo de tu inces…
Es la mañana llena de tempestad en el corazón del verano. Como pañuelos blancos de adiós via… el viento las sacude con sus viaje… Innumerable corazón del viento
Quítame el pan si quieres, quítame el aire, pero no me quites tu risa. No me quites la rosa, la lanza que desgranas,
De aquellos azahares desatados por la luz de la luna, de aquel olor de amor
Entre los surcos tu cuerpo moreno es un racimo que a la tierra llega… Torna los ojos, mírate los senos, son dos semillas ácidas y ciegas. Tu carne es tierra que será madura