#EscritoresChilenos #Odas (1954) [I952-I954] elementales
Patio de esta tierra luminoso pati… tendido a la orilla del río y del… Inclinado sobre la boca del pozo del fondo del pozo me veo brotar como en una instantánea de sesenta…
Espléndida razón, demonio claro del racimo absoluto, del recto med… aquí estamos al fin, sin soledad y… lejos del desvarío de la ciudad sa… Cuando la línea pura rodea su palo…
Cumpliendo con mi oficio piedra con piedra, pluma a pluma, pasa el invierno y deja sitios abandonados, habitaciones muertas:
Por las montañas vas como viene la… o la corriente brusca que baja de… o bien tu cabellera palpitante con… los altos ornamentos del sol en la… Toda la luz del Cáucaso cae sobre…
Espinas, vidrios rotos, enfermedad… asedian día y noche la miel de los… y no sirve la torre, ni el viaje,… la desdicha atraviesa la paz de lo… el dolor sube y baja y acerca sus…
Iba yo por la senda, tú venías por… mi amor cayó en tus brazos, tu amo… Desde entonces mi cielo de noche t… y para recogerlas se hizo tu vida… Para ti cada roca que tocarán mis…
No sólo por las tierras desiertas… es como la única rosa, la flor por… anduve, sino por la orilla de ríos… Las amargas alturas de las cordill… Enmarañada, silbante región de mi…
Una vez más, amor, la red del día… trabajos, ruedas, fuegos, estertor… y a la noche entregamos el trigo v… que el mediodía obtuvo de la luz y… Sólo la luna en medio de su página…
Hoy es el día más, el que traía una desesperada claridad que murió Que no lo sepan los agazapados: todo debe quedar entre nosotros, día, entre tu campana
A la sombra de los laures Melisanda se está muriendo. Se morirá su cuerpo leve. Enterrarán su dulce cuerpo. Juntarán sus manos de nieve.
Del mar hacia las calles corre la… como el vapor de un buey enterrado… y largas lenguas de agua se acumul… el mes que a nuestras vidas promet… Adelantado otoño, panal silbante d…
Muchachas que buscabais el gran amor, el gran amor terribl… qué ha pasado, muchachas? Tal vez el tiempo, el tiempo!
Radiantes días balanceados por el… concentrados como el interior de u… cuyo esplendor de miel no derribó… preservó su pureza de rectángulo. Crepita, sí, la hora como fuego o…
Y te perdí mujer. En el camino me prendiste una lámpara fragante, entonces se aromaron y se hicieron… todos estos cansancios humildes y… No sé si apenas eras una leyenda o…
Yo te escogí entre todas las mujer… para que repitieras sobre la tierra mi corazón que baila con espigas o lucha sin cuartel cuando hace fa…