#1933 #EscritoresEspañoles #Generación27 #LaVozATiDebida
¡Cuando te marchas, qué inútil buscar por dónde anduviste, seguirte! Si has pisado por la nieve sería como las nubes
¿Por qué querer deshacer un nudo que Dios ha hecho? Sí, yo sé que los dos hilos andaban flotantes, sueltos: pero un día sopló un viento
[1] Tú vives siempre en tus actos. Con la punta de lus dedos Pulsas e mundo, le arrancas auroras, triunfos, colores,
Ahí, detrás de la risa, ya no se te conoce. Vas y vienes, resbalas por un mundo de valses helados, cuesta abajo;
¿Y si no fueran las sombras sombras? ¿Si las sombras fueran —yo las estrecho, las beso, me palpitan encendidas entre los brazos—
¡Si tú supieras que ese gran sollozo que estrechas en tus brazos, que esa lágrima que tú secas besándola,
¡Sí, todo con exceso: la luz, la vida, el mar! Plural todo, plural, luces, vidas y mares. A subir, a ascender
Me estoy labrando tu sombra. La tengo ya sin los labios, rojos y duros: ardían. Te los habría besado aún mucho más.
¿Regalo, don, entrega? Símbolo puro, signo de que me quiero dar. Qué dolor, separarme de aquello que te entrego
Hoy son las manos la memoria. El alma no se acuerda, está dolida de tanto recordar. Pero en las man… queda el recuerdo de lo que han te… Recuerdo de una piedra
Cuántas veces he estado —espía del silencioesperando unas letras, una voz. (Ya sabidas. Yo las sabía, sí,
Amor, amor, catástrofe. ¡Qué hundimiento del mundo! Un gran horror a techos quiebra columnas, tiempos; los reemplaza por cielos
La noche es la gran duda del mundo y de tu amor. Necesito que el día cada día me diga que es el día, que es él,
Y súbita, de pronto, porque sí, la alegría. Sola, porque ella quiso, vino. Tan vertical, tan gracia inesperada,
¡Qué paseo de noche con tu ausencia a mi lado! Me acompaña el sentir que no vienes conmigo. Los espejos, el agua