#EscritoresEspañoles #Soneto (1648), ABBA ABBA CDC DCD El Parnaso español
Escondida debajo de tu armada, Gime la mar, la vela llama al vien… Y a las Lunas del Turco el firmam… Eclipse les promete en tu jornada. Quiere en las venas del Inglés tu…
¡Qué perezosos pies, qué entreteni… Pasos lleva la Muerte por mis dañ… El camino me alargan los engaños, Y en mí se escandalizan los perdid… Mis ojos no se dan por entendidos;
Trabajos dulces, dulces penas mías… pasadas alegrías que atormentáis ahora mi memoria, dulce en un tiempo, sí, mas breve… que llevaron tras sí mis breves dí…
Al oro de tu frente unos claveles Veo matizar, cruentos, con heridas… Ellos mueren de amor, y a nuestras… Sus amenazas les avisan fieles. Rúbricas son piadosas y crueles,
Pues amarga la verdad, Quiero echarla de la boca; Y si al alma su hiel toca, Esconderla es necedad. Sépase, pues libertad
Si te alegra, Señor, el ruido ron… de este recibimiento que miramos, advierte que te dan todos los ramo… por darte el viernes más desnudo e… ¿A dónde vas, Cordero, entre las…
Yace en esta tierra fría, Digna de toda crianza, La vieja cuya alabanza Tantas plumas merecía. No quiso en el cielo entrar
Santo silencio profeso: No quiero, amigos, hablar; Pues vemos que por callar, A nadie se hizo proceso. Ya es tiempo de tener seso:
En breve cárcel traigo aprisionado… Con toda su familia de oro ardient… El cerco de la luz resplandeciente… Y grande imperio del Amor cerrado… Traigo el campo que pacen estrella…
¿Qué imagen de la muerte rigurosa, qué sombra del infierno me maltrat… ¿Qué tirano cruel me sigue y mata con vengativa mano licenciosa? ¿Qué fantasma, en la noche temeros…
Un famoso Escultor, Lisis esquiva… En una piedra te ha imitado viva, Y ha puesto más cuidado en Retrat… Que la Naturaleza en Figurarte: Pues si te dio blancura y pecho he…
¡Cómo de entre mis manos te resbal… ¡Oh, cómo te deslizas, Vida mía! ¡Qué mudos pasos traes, oh muerte… pues con callado pie todo lo igual… Ya cuelgan de mi muro tus escalas,
Si quien ha de pintaros ha de vero… y no es posible sin cegar miraros, ¿Quién será poderoso a retrataros, sin ofender su vista y ofenderos? En nieve y rosas quise floreceros;
¿Cuándo seré infeliz sin mi gemido… ¿Cuándo sin el ajeno fortunado? El desprecio me sigue desdeñado; la invidia, en dignidad constituid… U del bien u del mal vivo ofendido…
Llegó a los pies de Cristo Magdal… De todo su vivir arrepentida; Y viéndole a la mesa, enternecida, Lágrimas derramó en copiosa vena. Soltó del oro crespo la melena,