En Ávila, mis ojos...
SIGLO XV
#EscritoresAndaluces #EscritoresEspañoles #Generación27 (1924) Marinero en tierra
Por las calles, ¿quién aquél? ¡El tonto de Rafael! Tonto llovido del cielo, del limbo, sin un ochavo. Mal pollito colipavo,
A embestidas suaves y rosas, la ma… Sueño equivocado, Ángel sin salida… Al lindero de mi alma, que recuerd… indecisa, dudó, inmóvil: ¿Vertida estrella, Confusa luz en…
Blanca-nieve se fué al mar, ¡Se habrá derretido ya! Blanca-nieve, flor del norte se fué al mar del mediodía, para su cuerpo bañar.
«Yo me siento muy andaluz, pero no de esa manera localista (...): un andaluz un poco de circunstancias, un andaluz un poco gracioso. Eso no me entusiasma, porque los andaluces de la gen...
Pirata de mar y cielo, si no fui ya, lo seré. Si no robé la aurora de los mares, si no la robé, ya la robaré.
Sabes tanto de mí, que yo mismo qu… repetir con tus labios mi propia p… elegir un pasaje de mi vida primer… un cometa en la playa, peinado por… No tengo que esperar ni que decirt…
«Me despierto. París. ¿Es que vivo, es que he muerto? ¿Es que definitivamente he muerto?
Para que yo anduviera entre los nu… y las viviendas óseas de los gusan… Para que yo escuchara los crujidos… y mordiera la luz petrificada de l… al oeste de mi sueño levantaste tu…
Lloraba recio, golpeando, oscuro, las humanas paredes sin salida. Para marcarlo de una sacudida, Lo esperaba la luz fuera del muro. Grito en la entraña que lo hincó,…
Madre, vísteme a la usanza de las tierras marineras: El pantalón de campana, la blusa azul ultramar y la cinta milagrera.
La dulzura, el estupro, la risa, la violencia, la sonrisa, la sangre, el cadalso, la feria. Hay un diablo demente persiguiendo
—Bien puedes amarme aquí, que la luna yo encendí, tú, por ti, sí, tú, por ti. —Sí, por mí. —Bien puedes besarme aquí,
Perdido está el andaluz del otro lado del río. —Río, tú que lo conoces: ¿quién es y por qué se vino? Vería los olivares
Venis desde muy lejos mas esta lej… que es para vuestra sangre que can… La necesaria muerte os nombra cada… no importa en que ciudades, campos… De este pais, del otro, del grande…
A la sombra de una barca, fuera de la mar, dormido. Descalzo y el torso al aire. Los hombros, contra la arena. Y contra la arena, el sueño,